Boudou fue condenado por la Causa Ciccone y quedó detenido

El ex vicepresidente recibió la pena de cinco años y diez meses de prisión por los delitos de «cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública». También fue inhabilitado de por vida a ocupar cargos públicos.

El ex vicepresidente Amado Boudou quedó hoy detenido para comenzar a cumplir una condena a cinco años y diez meses de prisión que le aplicó un tribunal oral federal por los delitos de “cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública” en la denominada “Causa Ciccone”. El tribunal concretó una insinuación que estaba instalada en los tribunales de Comodoro Py desde el lunes. De hecho, los defensores de Boudou, Alejandro Rúa y Graciana Peñafort, lo sabían.

Por eso intentaron este martes una maniobra final para ganar tiempo y, en el corto plazo, apartar al juez Pablo Bertuzzi, presidente del tribunal, cuya imparcialidad está cuestionada. ¿Por qué? Porque Bertuzzi pidió pasar del tribunal oral a la Cámara Federal (un descenso similar al que consiguió otro juez, Leopoldo Bruglia) y esa decisión, que en su carrera significará una elevación de status y exposición, depende de la firma de un decreto por parte del presidente, Mauricio Macri.

La defensa de Boudou aclaró que no dudaba de la honorabilidad del juez Bertuzzi, pero deslizó que ese condicionamiento (la necesidad de una firma del presidente Macri para conseguir su objetivo) ponía en entredicho –cuanto menos- la independencia de criterio a la hora de decidir. Alejandro Rúa intentó meter ese planteo antes de comenzar la audiencia de últimas palabras previo al veredicto, pero el  tribunal se lo impidió. Y dos horas más tarde, Boudou estaba preso.

Bertuzzi, Néstor Costabel y María López Iñiguez tomaron también otras decisiones. Entre ellas, mantener a la Unidad de Información Financiera (UIF) a ser querellante, pese a que en la condena no se incluyó el delito de “lavado”, que es el metier específico de ese organismo que depende del ministerio de Justicia.

Fue la UIF la que pidió que, en caso de condena, Boudou fuera inmediatamente detenido. Si la hubieran apartado de ese rol de querellante, la detención se habría quedado manca de respaldo, aunque el tribunal igualmente podía haber decidido el arresto inmediato.

La condena incluye, para Boudou, la inhabilitación absoluta y perpetua para ejercer cargos públicos.

Los otros condenados fueron José María Núñez Carmona, a cinco años y seis meses; Nicolás Tadeo Ciccone (ex dueño de la empresa) a cuatro años y medio; el ex funcionario Rafael Resnick Brenner, a tres años en suspenso y el ex representante argentino ante el Banco Mundial Guido Forcieri a dos años y medio, también en suspenso. Alejandro Vandenbroele, quien pidió acogerse al régimen del imputado colaborador o “arrepentido” (una figura muy utilizada en la causa de los cuadernos) fue condenado a dos años de prisión en suspenso, la pena menor de todos los acusados.

Las decisiones del tribunal tienen dos instancias de apelación por delante: la Cámara Federal de Casación y la propia Corte Suprema. En ningún caso, la decisión de encarcelar a Boudou, Núñez Carmona y Ciccone (el único beneficiado con prisión domiciliaria) será revisada antes de un mes.

«Una cuestión de revancha»

En la última audiencia por el juicio de la causa Ciccone Calcográfica, antes de la sentencia del Tribunal Oral Federal 4 de Capital Federal, el ex vicepresidente y ex ministro de Economía Amado Boudou afirmó durante su alegato que «jamás» negoció por él o a través de terceras personas la compra de la ex Ciccone. El ex funcionario, a quien se lo acusa de haber realizado supuestas negociaciones incompatibles con la función pública y de haber cometido el delito de cohecho, negó las imputaciones en su contra y dijo que el juicio tuvo «cosas extrañas».

«Jamás negocié por mí ni a través de terceros la compra del 70 por ciento del paquete accionario», aseguró Boudou, quien señaló que en el marco del juicio en su contra se «invirtió la carga de la prueba». Del mismo modo, desestimó la acusación por cohecho dado que  «el propio (Alejandro) Vanderbroele dijo que cohecho no existió». «La situación del cohecho no tiene correlato con ninguna de las pruebas que se dieron», ratificó el ex funcionario en los Tribunales de Comodoro Py.

Boudou dijo que el juicio tuvo «cuestiones extrañas desde un inicio» y vinculó el caso Ciccone a una repulsa por la estatización de las AFJP durante su gestión en la ANSES. «Acá también hay una cuestión de revancha de clase, de aleccionar, de que nadie se tiene que animar a cambiar las cosas. Los políticos que deciden cambiar la realidad son perseguidos. Primero desde el punto de vista mediático, luego desde el sistema de justicia», cerró.

Poco después, Alejandro Rúa, su abogado defensor, reclamó la suspensión del veredicto porque el presidente del tribunal que juzga al ex vicepresidente, Pablo Bertuzzi, no podía intervenir. El letrado confirmó que se había apelado ante la Corte Suprema el rechazo a una recusación de Bertuzzi, motivo por el cual hay un “efecto suspensivo” que le impidía al tribunal intervenir. Su planteo no fue tenido en cuenta.

Fuente: Tiempo Argentino y Pagina/12