Mujeres, lesbianas, travestis y trans instalan de manera colectiva una agenda de luchas y reivindicaciones en su tercer paro en la capital entrerriana. Las activistas Jorgelina Londero, María Elena Ale y Cristina Ingleson hablaron con Agenda Abierta.

Por Mariano Osuna
El próximo 8 de marzo, las mujeres en más de medio centenar de países en el mundo desarrolla el segundo Paro Internacional de Mujeres en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. En Argentina, es la tercera medida de fuerza en esa modalidad, tomando como punto de partida el paro del 19 de octubre de 2016 convocado por el Colectivo Ni Una Menos, luego del feminicidio de Lucía Pérez en Mar del Plata, bajo consignas urgentes y estructurales que atraviesa la lucha contra todas las formas de violencia y la desigualdad, que no es otra cosa que el combate contra el patriarcado y el capitalismo. La agenda del 8M recorre intervenciones culturales, paro activo, talleres, charlas debates, mesas redondas, radios abiertas, volanteadas, marchas, movilizaciones, asambleas, micrófonos abiertos y documentos colectivos. En cada ciudad, en cada provincia, su modalidad toma forma según el contexto y el proceso de construcción. La diversidad en sus formas solo habla de la pluralidad en la unidad y de las distintas voces y consignas que la componen. En Paraná, la Asamblea Participativa de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans se reúne, organiza e instala agenda en el camino hacia el paro de dos horas, la concentración en Plaza de Mayo a las 17 hs y la marcha que finaliza en la Plaza Mansilla. Las activistas Jorgelina Londero, María Elena Ale y Cristina Ingleson dialogaron con Agenda Abierta sobre la modalidad de la jornada en Paraná, los ejes y las demandas principales, el sendero transitado por la Asamblea, el contexto actual en el que se desarrolla la marcha, la feminización de la pobreza y la deuda histórica del aborto legal.
«En más de 50 países del mundo, en miles de ciudades, comunidades, pueblos chicos y grandes, las mujeres organizadas y juntas en la lucha estamos yendo hacia el 8 de marzo», explicó Jorgelina Londero, activista del movimiento de mujeres, periodista e integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito. Precisó que es «el segundo Paro internacional y para las argentinas es el tercer Paro. Nosotras paramos en el 2016, fuimos las primeras en enfrentar el salvajismo de esta gestión de derecha macrista a nivel nacional e hicimos un paro. Y después hicimos los dos paros internacionales, el del 8 de marzo del 2017 y el próximo 8 de marzo».
Sobre la Asamblea de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Transexuales, ese espacio colectivo conformado en Paraná al calor del feminismo y la lucha multisectorial de distintos actores sociales, de derechos humanos, sindicales, políticos, gremiales, estudiantiles, partidarios, culturales, educativos, de salud y de la disidencia sexual, Londero afirmó que tienen «un año de construcción política sólida y diversa. Somos más de ochenta organizaciones políticas, sindicales, culturales, mujeres independientes, de defensa de derechos. Hemos hecho algo inédito me parece, esto de encontrarnos asambleariamente, de sostener acuerdos, de hacer una construcción política diferente a la machista, diferente a la orgánica de los partidos políticos». Destacó la forma de construcción y el método en el que están «diciendo lo que queremos». Calificó esas prácticas constitutivas del proceso de organización como significativas y valiosas y recordó que el año pasado hicieron «un 8M muy fuerte, nos reencontramos para el 3 de Junio y llegamos al 25 de Noviembre con mucha movilización y con un año debatiendo y discutiendo en las plazas, en la calle, en los trabajos». Además señaló que ahora se enfrentan «a otro año en el que seguramente nos tocará estar también en las calles y en las plazas, pero con mucha fortaleza porque esta construcción asamblearia es muy significativa para todas y ahí nos encontramos, nos abrazamos y podemos discutir con otros modos. Me parece que eso es lo primordial, discutimos desde nuestros lugares de mujeres, desde nuestros lugares de otredades, de lesbianas, de travestis, de transexuales, discutimos en la diversidad, y debatimos porque todas decimos lo que pensamos y lo que queremos para nosotras y para las compañeras». Celebró que esta es «sin duda otra manera de discutir lo político».
Cristina Ingleson, militante histórica del movimiento de mujeres e integrante de la Fundación Mujeres Tramando puntualizó que «la Asamblea Participativa tiene más de un año de proceso en Paraná y eso se nota en la profundidad de los debates, en la madurez de las decisiones y en los acuerdos a los que se llega luego de esos debates». En diálogo con Agenda Abierta valoró que «es un espacio compuesto desde distintas perspectivas políticas y sociales, con un fuerte compromiso en la construcción de la unidad en el reclamo por nuestras reivindicaciones».
Ingleson recalcó esa diversidad que enriquece el proceso de construcción. «Todas con inquietudes colectivas en la búsqueda de la visibilización de nuestra lucha por un mundo mejor», mencionó. Ese camino como el espacio que proyecto «un país, una provincia y una ciudad donde vivamos mejor, en paz, con espacio para todas, armonizadamente, con conciencia de la responsabilidad social en el lugar donde nos encontremos».
La activista que milita hace más de diez años en Fundación Mujeres Tramando expresó que es para destacar «lo que venimos observando desde nuestro pequeño lugar. Seguimos construyendo red con sororidad. A la Asamblea cada una trae su saber y es valorada por la otra. Y la potencia del colectivo se afianza cada vez en mayor organización, mayor escucha, mayor apertura a las distintas problemáticas que cada persona trae». Agregó que «se asienta en la confianza, en el reconocimiento de la construcción común, el respeto por las diferencias y la puesta del cuerpo en las calles, dando valor a la memoria y la intuición».
María Elena Ale, integrante de Socorristas y de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito aseguró que en Paraná se encuentran construyendo «un movimiento de mujeres, lesbianas, travestis y transexuales, con toda la diversidad y complejidad que eso conlleva. Están las asalariadas, las que no lo están, las bancarias, las de la economía formal, las compañeras que por ahí tienen una postura en contra del trabajo sexual y están también las trabajadores sexuales, están las travestis, las lesbianas y las transexuales, cada una desde un recorrido y un modo de estar siendo diferentes. También están compañeras de diferentes partidos políticos y de gremios». Añadió que se están «encontrando, nos estamos organizando y también estamos haciendo un poco de pedagogía de lo que significa esta actividad».
La integrante de Socorristas afirmó que el Paro «es algo que nos une en un momento, pero que también trasciende, porque la Asamblea Participativa está trascendiendo esos límites y nos estamos encontrando cada vez más en otras actividades». Describió que les gusta ese «lugar asambleario, donde todas tenemos las mismas voces, donde el peso de nuestras posturas valen lo mismo y donde existen lugares para el aprendizaje, para las emociones y para fugarnos de los estereotipos y del mensaje que las mujeres competimos con otras mujeres». Describió que acá están «todas juntas, peleando no solamente para que no nos maten sino porque pensamos que somos capaces de producir los cambios para seguir siendo vivas y libres».
Contexto
Ingleson precisó que la jornada de lucha aparece «en un contexto de pérdida de derechos sociales y políticos, de manipulación mediática, de exclusión y ajuste económico, que ni en Entre Ríos ni en Paraná estamos ajenas». Y reclamó que «a las mujeres nos toca la peor parte de lo peor de las políticas públicas que identifican este momento».
Ale reflexionó que este paro «tiene la particularidad que se da en un contexto de avance del neoliberalismo y de la derecha a nivel mundial y latinoamericana». Analizó que «también se da en un contexto de crecimiento del movimiento de mujeres y del feminismo, que está creciendo en las calles principalmente. Lo que está ganando un lugar en la agenda, pudiendo instalar debates, que hasta ahora estaban negados, por ejemplo lo que está sucediendo con el aborto».
La activista destacó «que no ha sido en vano. Que cada vez se suman más organizaciones y más países a reclamar que este sistema capitalista ya no da para más, porque las más afectadas somos las corporalidades femeninas: las mujeres, las travestis, las transexuales y las lesbianas». Afirmó que vienen «desde todos los lugares a reclamar un cambio de perspectiva y también a denunciar todo lo que genera esta injusticia social que se está dando en diferentes ámbitos».
Londero definió el contexto, de este nuevo Paro Internacional de Mujeres. «de ajuste, de represión, de violencia, no sólo de género, sino de violencia institucional y estatal. De odio hacia el pensamiento diferente». Denunció que se vivencia y sufre «una poderosa discriminación y un fuerte sentimiento de querer invisibilizar las luchas e invisibilizar a quienes luchamos por un mundo diferente. Por eso es que nos sentimos más fuertes que nunca y por eso es que seguramente la movilización del 8M va a ser impactante en todas los lugares del mundo y sobre todo en Argentina, precisamente por este contexto de ajuste y represión, en el que también tenemos que hablar de la feminización de la pobreza».
También reclamó que «el ajuste que está haciendo el Gobierno nacional, y que fue convalidado por el Pacto Fiscal, hace que las mujeres quedemos en situación de mayor vulnerabilidad». Aclaró que «esto no quiere decir que seamos vulnerables sino que las políticas públicas que impulsan las gestiones gubernamentales nos ponen en situación de vulnerabilidad, porque la mayoría de las personas que se jubilaron accediendo a un derecho universal y justo, lo hicieron con la posibilidad de hacer un aporte diferencial al sistema. Y en su gran mayoría eran mujeres, así que si hay recortes sobre las jubilaciones las principales afectadas van a ser estas beneficiarias que accedieron a este derecho en otras condiciones de gestión estatal». Por otro lado, Londero alertó que si el resto «del paquete de las reformas que impulsa el Gobierno a nivel nacional se cumplen afecta directamente a las mujeres, feminizando la pobreza, haciendo que muchísimas trabajadoras y luchadoras queden en situación de solo focalizarse para sostener a su familia, lo que hace empobrecer no solamente a las mujeres y al país en su cadena productiva sino al país en su enriquecimiento cultural, que también hace el producto bruto interno». Advirtió que «la feminización de la pobreza no sólo habla del bolsillo de la mujer sino también habla de sus condiciones de vida. Y cuando decimos condiciones de vida, nosotras decimos que nos queremos felices, dignas y libres de toda violencia».
La modalidad del 8M en Paraná
La jornada del 8 de Marzo en la capital entrerriana se encuentra caracterizada por un paro activo de dos horas en los lugares de trabajo y también en las viviendas. La medida de fuerza aparece como disparador que tensione estereotipos naturalizados en la familia, en las tareas domésticas, en los lugares de trabajo, en la pareja, en las maternidades y paternidades, y en las relaciones de producción. Disparador además que transforme las desigualdades que el capitalismo y el patriarcado han impuesto y que afecta doblemente a las mujeres. Las acciones continúan durante la tarde con intervenciones a la Plaza de Mayo de Paraná. A partir de las 17 hs, la concentración irá tomando forma de marea que marche por la ciudad, atravesando la Iglesia, la Municipalidad, el Poder Judicial y Casa de Gobierno y que se extiende hasta Plaza Mansilla donde el cierre se distingue por la lectura de un documento único.
«La convocatoria es a parar, porque si nuestra vida no valen que produzcan sin nosotras. Y también es a encontrarnos en la plaza, en la movilización, para vernos, para sabernos que contamos las unas con las otras, para mostrar organización, para mostrar la actora política que este colectivo representa», explicó Ingleson. Profundizó que «en esa demostración poner las deudas del Poder Judicial y Político en primer lugar».
Entre esas consignas colectivas, la integrante de la Fundación Mujeres Tramando exigió «Educación sexual integral, techo de cristal, salarios más altos, aborto legal, libertad a Milagro Sala y basta de feminicidios». Precisó que el «patriarcado hegemónico nos ubica como principales destinatarias de las distintas formas de violencia y discriminación». Y advirtió sobre «el tremendo encaje económico a favor de mil familias en el país que nos deja en la más absoluta intemperie a las mujeres comunes, a las de a pie, a las que muchas veces ni sabemos que es eso lo que nos está pasando».
Londero precisó que el paro es «de dos horas en los lugares de trabajo» aunque puntualizó que es «modalidad abierta, porque por ejemplo hay mujeres que no concurren a su trabajo porque van a dar talleres y charlas». Explicó que son «dos horas de paro, de acción política porque el paro es una acción política y lo vamos a desarrollar de modo que se evidencie. Nosotras decimos que si la mujer no está trabajando por el motivo que fuere y se va a quedar en su casa que no planche, que no lave, que no cuide. Son dos horas donde las mujeres paramos el mundo y decimos que si nuestras vidas no valen que produzcan sin nosotras. Se lo decimos al patriarcado y al capitalismo». Reclamó que «con todo eso que históricamente nos han dicho que se llama amor lo que hacemos es fortalecer la mano de obra del capitalismo. Nosotras cuidamos hijes, atendemos maridos, cuidamos novios, padres y familias enteras». Denunció que «eso es la mano de obra del capitalismo».
Sobre las actividades durante la tarde del 8 de Marzo, Londero adelantó que la concentración es a partir de las 17 hs con la participación de «intervenciones artísticas, culturales y políticas». Aclaró que la marcha seguirá «el recorrido que hacemos habitualmente. Esto es, salimos desde Plaza de Mayo, vamos por calle Corrientes hasta calle La Paz, y desde La Paz doblamos y vendremos directo a la Plaza Mansilla donde se va a realizar el acto de cierre de esta gran manifestación, movilización y marcha y se va a leer un documento único discutido, avalado y acordado por más de las ochenta organizaciones que estamos en la Asamblea de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Transexuales de Paraná». Además anticipó que «distintas compañeras van a ser las lectoras de ese documento que ya estamos trabajando y que sin lugar a dudas va a visibilizar todas nuestras denuncias, nuestras proclamas y reclamos, y por otro lado va a explicar por qué paramos. Todos los motivos están en ese documento, igualmente que nuestras exigencias y también nuestra alegría, porque todo esto que hacemos estará contemplado en ese documento, con alegre rebeldía». Profundizó que las mujeres «decimos que vamos a hacer la revolución bailando, abrazándonos y cantando, porque nuestras armas son muchas, pero la más valiosa es que toda nuestra lucha es una lucha de abrazos y alegría».
Ale señaló que el paro para nosotras «significa poder juntarnos con otras compañeras a reflexionar, darle una impronta de lo que nosotras queremos visibilizar ese día acerca de las opresiones que sufrimos, poder encontrarnos con otras y encontrar soluciones». Valoró que también este Paro «es un motivo de encuentro, de abrazarnos en esta lucha, de confluir en ideas, de llegar a consensos, de enriquecer los debates y las miradas con las que cada una de nosotras nos vamos al terminar la asamblea. La verdad que la riqueza del paro, de estas características, tiene este agregado».
«Nosotras también estamos proponiendo que aquelles compañeres que se sumen a la jornada de protesta, no necesariamente tienen que ir a la marcha o a las asambleas, sino que también pueden visibilizar la explotación que vivimos en nuestras casas, a partir de un trabajo que no es asalariado, que corresponde a las tareas domésticas y de cuidado», afirmó la activista de la Campaña y Socorristas. «Así que estamos invitando a aquellas que se quieren sumar al paro que también visibilicen su carga laboral en esos ámbitos domésticos y ese día no hagan nada. Que otras personas de esas familias asuman sus responsabilidades, porque si nuestras vidas no valen que produzcan sin nosotras», conceptualizó.
En el séptimo intento de discusión en el Congreso sobre el aborto legal, Ale recordó una vez más la lucha histórica. En la marea colectiva estará la voz «por el derecho personalísimo a decidir sobre nuestros cuerpos, sobre nuestras vidas y sobre nuestras decisiones. Le reclamamos, no solamente al Estado sino también a toda la sociedad plena y le ponemos el cuerpo para modificar esas situaciones».
La feminización de la pobreza, el ajuste y la represión oficial, la falta de políticas públicas para la prevención y erradicación de todas las formas de violencias y explotaciones hacia las mujeres, la brecha salarial y el techo de cristal, los feminicidios y el odio hacia las orientaciones sexuales, las identidades de género y las disidencias, la legalización del aborto, la implementación efectiva de los programas nacional y provincial de educación sexual, la transformación del Poder Judicial, el sistema de salud, las fuerzas de seguridad y el modelo educativo, son parte de los distintos ejes que transita la agenda del 8M. «Enfrentamos al patriarcado y al capitalismo con las herramientas que nos han negado. La felicidad, la posibilidad de encontrarnos, la posibilidad de tomar las calles, la posibilidad de escucharnos, de aprender de las compañeras y seguir juntas, todas en las calles y organizadas», finalizó Londero.