El médico militar acusado de cometer delitos de lesa humanidad en Paraná debe cumplir prisión domiciliaria, pero bajo vigilancia electrónica. En otra causa, confirmaron que Appiani continuará en prisión

Por Alfredo Hoffman
La Cámara Federal de Apelaciones de Paraná acaba de confirmar un fallo de primera instancia por el cual se resolvió colocarle una pulsera electrónica al médico represor Jorge Horacio Capellino, quien cumple prisión preventiva domiciliaria, acusado de cometer delitos de lesa humanidad en Paraná durante la última dictadura cívico militar.
La defensa de Capellino apeló la resolución que había hecho lugar al pedido de la Fiscalía para que se incorpore al represor al “Programa de Asistencia de Personas bajo Vigilancia Electrónica”, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. El imputado está incluido en el programa desde el 29 de febrero de este año, es decir que tiene controlados electrónicamente sus movimientos dentro del perímetro de su casa, en Buenos Aires.
Al tomar el caso, la Cámara convocó a una audiencia en la que presentaron sus memoriales el fiscal general, Ricardo Álvarez, y el defensor público coadyuvante José Alberto Boxler. El defensor sostuvo que era “improcedente” la vigilancia electrónica sobre el imputado Capellino, planteando que la medida es “irrazonable y desproporcionada”. Además consideró que con esa vigilancia “se produce un agravamiento de las condiciones de detención, se afecta su dignidad personal, su buen nombre y honor y se perjudica de manera innecesaria y sin fundamento su libertad, ya restringida por la prisión domiciliaria”. Agregó que constituye “una agresión de tipo psicológico”, entre otros argumentos.
El fiscal, por su parte, alegó que la ley establece “un sistema de supervisión y monitorización, con expectativas de mejor eficacia, mediante la utilización de un dispositivo electrónico que emita una alarma ante cualquier quebrantamiento del arresto, para coadyuvar ininterrumpidamente a la función judicial en su vigilancia frente al limitado control a cargo del Patronato de Liberados”.
Concluyó el fiscal Álvarez que la gravedad de los hechos y la “legítima” prisión preventiva domiciliaria en que se encuentra Capellino conduce a la justificación de la imposición de una vigilancia electrónica.
Los argumentos de la Fiscalía fueron tomados por la Cámara que integran Mateo Busaniche, Cintia Gómez y Daniel Alonso para avalar la implementación del sistema de vigilancia para Capellino. De esta manera existiría un mayor control sobre los detenidos en arresto domiciliario.
El médico Jorge Horacio Capellino se desempeñaba durante la dictadura en el Hospital Militar de la capital entrerriana y está acusado de haber tenido intervención en los homicidios de Pedro Sobko y de las dos víctimas de la Masacre de la Tapera, Juan Alberto Osuna y Carlos Fernández; además del secuestro y torturas de un detenido político.
Appiani sigue detenido
La misma Cámara pero con otra integración –la de los jueces del Tribunal Oral Federal de Paraná– resolvió el 27 de julio confirmar la prórroga de la prisión de Jorge Humberto Appiani, quien se encuentra condenado a 18 años de prisión en la causa Área Paraná y procesado en Área Paraná II.
La condena a Appiani no se encuentra firme y la Cámara con debe resolver acerca de las apelaciones planteadas. El represor está detenido desde 2009 y la prórroga de la prisión preventiva fue por el término de un año más.