Pueblo Liebig en riesgo de un problema ambiental

Este 19 de julio vencía el plazo impuesto por la empresa distribuidora de energía para el pago de las boletas por el servicio a la planta procesadora de los residuos sólidos urbanos de Pueblo Liebig, en el departamento Colón. Si no se saldaba, efectuaría el corte. El tratamiento de los desperdicios de la ciudad y de establecimientos agrícolas de la zona está a cargo de la cooperativa Tierra de Palmares, en la cual 14 familias encuentran un sustento que se ha puesto en duda.

Foto: Cooperativa Tierra de Palmares

El municipio que hasta ahora abonaba la luz dejó de hacerlo y se niega a una renegociación del contrato con los trabajadores, contaron a ERA Verde. Los cooperativistas piden una urgente mesa de diálogo antes de que la acumulación de basura ponga en riesgo el saneamiento ambiental que hasta ahora se venía realizando en la localidad.

Un conflicto entre la Municipalidad de Pueblo Liebig y la Cooperativa de Trabajo, Reciclaje y Servicio, Tierras de Palmares Ltda. puede desencadenar en un grave problema ambiental. El grupo de trabajo tiene a cargo hasta el año 2040 el tratamiento de los desperdicios que se genera en la ciudad. Para esto en municipio otorgó un terreno de 2 hectáreas para instalar la planta y hacerse cargo del servicio de energía.

La gestión de la cooperativa permitió sanear la acumulación de basura que muchas veces sin destino iba a parar al río Uruguay a través del arroyo Perucho Verna que atraviesa por la ciudad y cuya cuenca recientemente obtuvo media sanción del Senado para ser declarada Área Natural Protegida.

Muchas veces esa basura también se acumulaba a cielo abierto o era enterrada en un proceso poco adecuado. Con la intervención de la cooperativa hace dos años los residuos pasaron a ser tratados para su reutilización. Con el avance de la experiencia la cooperativa también incorporó el tratamiento de los desechos de los peladeros de pollos de la zona, así como de otros establecimientos agropecuarios. Ahora, estas labores se han puesto bajo un cono de dudas.

El desentendimiento entre el municipio con los socios de Tierra de Palmares surge porque recientemente la comuna anunció que no pagará más a luz. Este era un compromiso que había suscripto en el contrato para que sea sostenible el emprendimiento.

La energía eléctrica es una erogación menor frente a gran costo que demanda el tratamiento de la basura, afirman desde Tierra de Palmares a ERA Verde. “La cooperativa quedo en desventajas, asumiendo todos los compromisos, con el único beneficio de poder comercializar lo recuperado y sin canon por parte del municipio”, hicieron notar. “El municipio tienen costo cero por un servicio sobre algo que en muchas ciudades se paga”, así como tampoco, apuntan, ha honrado el acuerdo de que la basura llegue de forma separada a la planta. “Llegan las bolsas con todo mezclado, cuando ellos tenían que realizar un plan para la clasificación en origen. Nosotros hacemos todos desde que llegan los camiones: clasificación, tratamiento y disposición final de los residuos sólidos urbanos”, describieron.

Así las cosas, el municipio se niega a pagar la luz, y el viernes pasado se logró frenar un aviso de corte de la distribuidora Enersa. Este martes 14 familias cooperativistas que cobran semanalmente podía quedar en calle si se frenaba el trabajo por falta de servicio. “Viven del material clasificado”, apuntó la asesora legal de Tierra de Palmares, María Fernández Benetti, quien resaltó que han pedido una “urgente renegociación del contrato de concesión”.

De acuerdo a los trascendidos, a raíz de una disputa política en la cúpula de la comuna se pretende desplazar la cooperativa. Mientras tanto “en una semana podría producirse un pasivo ambiental enorme”, advirtieron.

 

Fuente: Era Verde