Una iniciativa ambiental de estudiantes de Gualeguaychú se convirtió en ordenanza

En la última sesión ordinaria, el Concejo Deliberante de la ciudad de Gualeguaychú aprobó la norma que regula la utilización de plásticos de un solo uso, como sorbetes, cucharas o palillos. La preocupación nació de una investigación de estudiantes secundarios.

Foto ilustrativa: defensoria.org.ar

 

En el año 2019, estudiantes del Instituto José María Bértora llevaron a cabo una campaña masiva de concientización sobre las nocivas consecuencias que genera la utilización de plásticos de un solo uso o no reutilizables. Tal investigación, junto a las firmas de cientos de vecinos y vecinas de la ciudad, fue enviada al Honorable Concejo Deliberante.

Las urgencias de la pandemia hicieron que este expediente deba esperar, lógicamente. Pero ahora, luego del despacho de la Comisión de Salud, Control y Preservación del Medio Ambiente, la ordenanza, presentada por el bloque PJ-Creer, fue aprobada por mayoría. La misma establece la “reducción progresiva y posterior prohibición”, en el ejido de Gualeguaychú, de la utilización y entrega de sorbetes, revolvedores o cualquier otro producto plástico de un solo uso en kioscos, locales bailables, playas, supermercados, cotillón, etc.

Entre los argumentos que sostienen la iniciativa se encuentra la aprobación, en el territorio nacional, del reglamento que establece la disminución progresiva y la prohibición específica de los plásticos de un solo uso en los parques nacionales y en las áreas protegidas. También se destacó el acuerdo global, firmado en 2019 por más de 200 países, al que se arribó en la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Nairobi, Kenia), para reducir sustancialmente el mercado de los plásticos de un solo uso antes del 2030.

“Es una primera iniciativa, generar conciencia es el primer paso para revertir el daño ambiental. Esta ordenanza no pretende resolver, de un día para el otro, el problema de los plásticos de un solo uso y el daño ambiental que eso genera. Esta ordenanza pretende dar un primer paso, exponer el problema y ofrecer una solución mucho menos dañina para el agua, la tierra y el aire”, explicaron desde el bloque PJ-Creer.

Quienes sean alcanzado por la ordenanza contarán con un plazo de doce meses, una vez promulgada, para adaptarse a la normativa. El Departamento Ejecutivo Municipal, en tanto, deberá llevar adelante campañas de difusión, de, al menos, tres meses de duración, previa al vencimiento de los plazos establecidos para el cumplimiento de la norma, informando las disposiciones impuestas por la misma y la aplicación de sanciones en caso de incumplimiento.

En este sentido, a quienes incumplan la norma se les notificará la falta, en un primer momento, para luego, en el caso de persistencia del incumplimiento, ser sancionado con multas que irán de 500 a los 2400 UTM.

Esta norma viene a complementar la aprobada en 2016, que establece la reducción progresiva y la prohibición de las bolsas de polietileno en la ciudad. Sobre este punto, la concejala Susana Villamonte (PJ-Creer) contó que en la actualidad “el 70% de las bolsas que todavía se siguen entregando en Gualeguaychú son de menos de 50 micrones y están contempladas en la ordenanza, se pueden entregar porque tienen una degradación de muchos menos años que las bolsas de más micrones”.