Entrega de cuadernillos educativos para acompañar trayectorias escolares

Comenzó la entrega de los cuadernillos creados por el Consejo General de Educación (CGE) con contenidos para cada uno de los niveles educativos, en el marco del Programa “Contenidos en Casa” diseñado para sostener la continuidad pedagógica en el contexto de la pandemia.

El CGE pone a disposición una serie de cuadernillos dirigidos a los niveles primario, secundario, jóvenes y adultos y técnico profesional. Los mismos se encuentran en el Portal Aprender del organismo y serán entregados impresos a las instituciones educativas de la provincia.

Estos materiales forman parte de la colección “Contenidos en casa” y de acciones destinadas a sostener la continuidad pedagógica y acompañar a los estudiantes que por distintos motivos tuvieron inconvenientes para vincularse con la escuela en el 2020. A su vez, los documentos están diseñados a partir del relevamiento realizado desde la Dirección de Planeamiento para evaluar la cantidad de alumnos que vieron con sus trayectorias escolares afectadas.

 

De esta forma, el titular de la cartera educativa de la provincia, Martín Müller hizo referencia a los cuadernillos como el resultado de un exitoso trabajo en red. «Es un paso adelante en materia de calidad e integralidad, y también un reflejo de los desafíos presentes para acompañar el trabajo institucional y la necesidad de priorizar saberes y capacidades», explicó, y agregó que «tienen como sello distintivo las características de nuestros propios diseños curriculares. Al ser creados por las propias direcciones de nivel y modalidad de nuestro Consejo, van en línea con la impronta de lo que ya se viene trabajando en las escuelas», remarcó.

Müller valoró este material afirmando que «si bien los cuadernillos surgen como una necesidad puntual, a partir de la no presencialidad en las aulas, también están enmarcados en nuestros objetivos, que son las 100 propuestas del Plan Educativo Provincial, en las cuales ya pensábamos en la necesidad de generar un material que no fuera solamente prescriptivo de lo que debíamos enseñar en las escuelas. Un material que empezara a igualar, a ordenar en el buen sentido de la palabra, las prioridades en términos de contenidos, saberes y capacidades y que apuntalara la transformación que creemos necesaria sobre todo en algunos niveles como el secundario donde estamos proyectando una escuela ciclada, con una perspectiva interdisciplinaria, que rompa las barreras entre materias y asignaturas, que piense a partir de problemáticas y proyectos».