25 de junio de 1813: «Villa de Nuestra Señora del Rosario de Paraná»

A comienzos del siglo XVI, los habitantes de Santa Fe se fueron estableciendo en esta orilla del río, pues encontraban más seguridad para sus bienes y familias. Es por ello que Paraná no registra una fundación como era costumbre de los colonizadores españoles: se formó por decisión de esta gente.

 

A fines del siglo XVI se levanta una capilla que prestaba servicios religiosos a los pocos pobladores de la «Baxada de la otra Banda del Paraná». Ese poblado siguió creciendo y las autoridades decidieron dotarlo de una iglesia (iniciativa a cargo de Mauricio Zabala, gobernador de Buenos Aires). Así, el Cabildo Eclesiástico erigió la Parroquia del Pago de la Otra Banda del Paraná bajo la advocación de la Virgen del Rosario (1730). En 1813 nuestro pago alcanzó la categoría de Villa al ser declarada «Villa de Nuestra Señora del Rosario de Paraná».

Los acontecimientos históricos que tuvieron lugar en la Batalla de Caseros y la posterior Jura de la Constitución en Santa Fe en 1853, convirtieron a Paraná en capital de la Confederación Argentina a partir del 24 de marzo de 1854. Como resultado de la Batalla de Pavón, el 17 de septiembre de 1861 dejó de serlo, hasta que en 1883 fue declarada nuevamente capital de Entre Ríos.

Ramírez organizó la República de Entre Ríos y Paraná se convirtió en su centro activo. La Villa tenía en esa época 4.230 habitantes y 781 viviendas según el censo de 1820.

Tras su muerte, Entre Ríos superó la prueba de fuego de la anarquía e inauguró una etapa constitucional (1822). Paraná progresó y el 17 de marzo de 1822 se convirtió en capital de la provincia. Estaba dividida en dos grandes departamentos.

La Paz permitió el crecimiento de establecimientos industriales y la activación del comercio, apoyado por un intenso movimiento portuario. El 26 de agosto de 1826 se promulgó la ley que declaró ciudad a Paraná.