Concepción del Uruguay: abrazo solidario en defensa de LT 11

Periodistas, comunicadores y ciudadanía en general se movilizó hacia la emisora que integra el Sistema Nacional de Medios Públicos contra los recortes de horas extra y la supresión de las transmisiones desde exteriores. Una crónica del desfinanciamiento.

Trabajadoras y trabajadores de LT 11 Radio General Francisco Ramirez, de Concepción del Uruguay, atraviesa un complejo escenario, no tan distinto a la situación que vivencia toda la comunidad que integra el Sistema Nacional de Medios Públicos. En estado permanente de asamblea, esta mañana realizaron un abrazo solidario a la emisora para visibilizar el proceso de desfinanciamiento que se encuentra en marcha. A la eliminación de FM Arenas y la transformación en una repetidora porteña, se sumó el recorte de horas extras y la supresión de las transmisiones desde exteriores.

La novedad se conoció a principios de diciembre último. El Gobierno Nacional puso en marcha un nuevo plan de ajuste en los medios públicos, que incluyó en una primera etapa a distintos retiros voluntarios. Entre las acciones a emprender, el documento que circula en los despachos oficiales, utiliza el lenguaje de los recursos humanos. No apela a palabras incómodas como despidos o ajuste sino que explicita, como parte del diagnóstico y una situación a resolver, “identificando a los candidatos a desvincular por segmentos”. Alude así, con el diccionario de las empresas, a los nominados para quedar en la calle.

La Asociación de Periodistas del Departamento Uruguay (APDU) dijo que “observa con preocupación los acontecimientos que se están dando en la emisora estatal LT 11, donde los mismos trabajadores denuncian su ‘vaciamiento técnico’, y ‘la decisión nacional de cortar con las transmisiones de exteriores a partir del mes de febrero’”. La seccional Uruguay de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) afirmó que la radio «es un bien cultural que nos pertenece a todos y que se ha transformado en un servicio de comunicación esencial para nuestra ciudad. Por ello invitamos a toda la comunidad a acompañar esta lucha y a sumarse con su presencia».

Crónica del desfinanciamiento

Juan Velázquez fue el primer despedido de la radio en la gestión Cambiemos. Velázquez se desempeñaba como el director de la emisora, cargo político, aunque trabajaba en la radio desde el año 2004, hacía unos 12 años. Al principio, los defensores de la medida apuntaban a que Velázquez no era un trabajador ya que tenía un cargo político. No obstante, a los pocos meses, tras el reclamo judicial que realizó, el Estado reconoció la relación laboral por lo que acordó un pago indemnizatorio. Velázquez era empleado, al margen de su último puesto político, y se le pagó como tal.

Ana Paula Alegre, Ariel González Dure y Cristian Debrabandere eran empleados que trabajaban desde hacía años bajo la modalidad de contratados. La actual gestión no les quería renovar sus contratos. Quedaban en la calle. Luego del reclamo gremial, la medida fue marcha atrás por lo que se les renovó el contrato por un año. La actualidad del caso da cuenta de que Alegre se fue de la radio con una denuncia, se encuentra en proceso judicial contra la Radio Pública, mientras que sus otros dos compañeros están a la espera de que les vuelvan a renovar sus respectivos contratos.

Unos meses después, en febrero del 2017, la nueva gestión, literalmente, cerró Arenas FM como radio local y pasó a retransmitir Radio Nacional de Capital Federal. A la poca programación local que existía en la FM se pasó a su completa anulación en lugar de mejorarla.

La nueva mala llega, al igual que el año pasado, en febrero. Radio Nacional anunció que desde el 1 de febrero no habrá más pagos de horas extras, ni pagos por trabajos especiales para sus empleados. Sucede que la gestión no ha tomado gente en reemplazo de quienes se jubilaron. Los trabajadores que hay, denunciaron desde el gremio, no alcanzan para cubrir los turnos necesarios por lo que las horas extras eran utilizadas para “tapar” los huecos.

Por otro lado, la nueva orden apunta a que no se abonarán más trabajos especiales, tales como transmisiones deportivas, sociales, culturales o lo que sea. Entonces, no habrá más partidos de fútbol cubiertos por los trabajadores uruguayenses, ni Fiesta de la Playa transmitida por la única radio pública. El fin de las transmisiones comenzó la semana pasada cuando ya no se relató el partido de El Lobo uruguayense (Gimnasia y Esgrima) contra el Depro. Por primera vez en décadas la radio uruguayense no pasó a Gimnasia.

Al cierre de FM Arenas se pasó a un proceso paulatino de dejar de lado el trabajo periodístico local. Hoy en día, el 40 por ciento de las horas que transmite LT11 es programación que llega desde Capital Federal, según informaron desde el gremio SAL. O sea, de las dos radios públicas, la gestión transformó en una repetidora porteña el 100 por ciento de FM Arenas y el 40 por ciento de LT11 al retransmitir Radio Nacional de Capital Federal en los horarios en los que no hay uruguayenses detrás de los micrófonos.  La medida del fin de horas extras y de servicios especiales apunta a incrementar ese 40 por ciento porque cuando no haya locutores u operadores que cubran algún turno habrá una computadora con música o se pasará la radio capitalina.

Fuente: Babel, Agenda Abierta y Entre Ríos Ahora