Trabajadores de prensa se movilizaron contra la precarización

Más de mil trabajadores se movilizaron al Ministerio de Trabajo convocados por Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) para reclamar por condiciones laborales y salarios.

En una contundente movilización, 1000 trabajadores de prensa se movilizaron este jueves 8 al Ministerio de Trabajo, en la Capital Federal, en el marco del paro de cuatro horas convocado por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) para reclamar por las condiciones laborales y los salarios, en defensa de los convenios y estatutos del gremio, contra la multitarea y la precarización y porque sin trabajo no hay libertad de expresión.

Durante la movilización también se sintió el repudio a la burocracia de la Utpba, que cerró un acuerdo salarial para prensa escrita del 20% en tres cuotas, la última de las cuales se abonará en enero de 2018.

Participaron trabajadores de la TV Pública, Radio Nacional, Télam, Canal 11, América TV, Clarín, La Nación, Perfil, Página/12, Tiempo Argentino, Crónica, Diario Popular, Atlántida, Ámbito Financiero, El Cronista y BAE, entre otras empresas. Además de los miembros del Sipreba, también se movilizaron otros gremios de prensa como la Federación nacional Fatpren y los sindicatos de Rosario, Santa Fe, Mendoza y Paraná.

Cuando la marcha atravesaba el cruce de Avenida de Mayo y la calle San José, se produjo una provocación policial que derivó en un choque con los manifestantes. Aunque no pasó a mayores, la actitud policial se inscribe en una línea oficial de persecución a la protesta social.

Esta jornada deja planteado el inicio de un plan de lucha sistemático hasta lograr todas las reivindicaciones del gremio de periodistas.

El cierre de la movilización se realizó frente a la sede del Ministerio de Trabajo, en donde dirigieron unas palabras los responsables de los sindicatos de prensa de Santa Fe y Rosario, la Fatpren y el Sipreba.

Adhirieron a la movilización las organizaciones sindicales Ademys, Ate, Gráficos y Canillitas, entre otros.

Fuente: Tiempo Argentino