Victoria Aguirre: “Ser madre fue lo mejor de mi vida”

Luego de que la justicia la absuelva en la causa por la muerte de su hijita Selene, Victoria dialogó con Agenda Abierta sobre su rol de mamá y de su vida actual, libre pero sin su hija.

Foto: Victoria y su mamá/Agenda Abierta

Por Vero Curvale

El 21 de diciembre Victoria Aguirre fue absuelta y liberada luego de casi tres años de prisión tras haber sido acusada por la muerte de su hija Selene, de 2 años y 5 meses. Desde un principio se supo que ambas habían sido violentadas física y psicológicamente de manera sistemática por Rolando Lovera, ex pareja de la mujer, finalmente condenado a 19 años de prisión por homicidio simple. En declaraciones a Agenda Abierta, Victoria aseguró: “Sentí que se hizo justicia por fin, sigue mi confianza de que hay personas que hacen justicia. Gracias a los jueces que estuvieron”.

Victoria Aguirre era una joven de 20 años, estudiante de Magisterio, cuando quedó embarazada y el padre de la criatura no se hizo cargo. Ella decidió seguir adelante “porque adoré ese momento” remarcó. Criada en el seno de una familia numerosa y amorosa, la joven sólo recibió afecto y comprensión: “Ser madre fue lo mejor de mi vida, me enteré cuando tenía un mes de embarazo,  prácticamente lo pase estudiando y rodeada de gente querida como mi familia y mis compañeros. Todo me ayudaban, como era madre soltera se me complicaba bastante a la hora de rendir y los días de frío, pero siempre alguien me daba su lugar para pasar primero. Así pasé por muchas dificultades pero siempre para darle un mejor futuro”.

“Tengo a mi mamá y papá vivos. La relación con ellos siempre fue muy buena, todo el tiempo nos hablan y nos dan los mejores consejos son muy compañeros. Siempre estuvieron ahí apoyando en todo momento. Me instruyeron cómo es el paso a paso en un embarazo. Jamás me reprocharon nada. Aparte de Claudia tengo dos hermanas mujeres y dos hermanos varones y una que falleció. También tengo diez sobrinos” contó la joven, destacando su buena relación familiar y la aceptación que tuvo para todos la llegada de Selene.

Aquel 29 de enero de 2015, cuando Victoria llegó con su hija en brazos al hospital, sin saber que ya no había nada para hacer; fue el desenlace de ocho días plagados de violencia, sometimiento y encierro por parte de Lovera. Ella no quiere volver a relatar lo ocurrido, ya lo ha contado su hermana en varios medios y su situación actual es diferente: “A él lo conocí cuando iba a la facultad, empezó el 21 (de enero) con maltratos a Sele y a mi, golpes, abuso y más. Y el día que me detuvieron también fui violentada, me llevaron arrastrando a la comisaría, mientras la oficial me decía que yo era una negra asesina. Después en la celda mis compañeras me trataron bien”

Finalmente llegó el juicio y el 21 de diciembre de 2017 la sentencia, en la cual los camaristas Mónica Azucena García de González, Jorge Erasmo Villalba y Graciela Ivonne Heppner del tribunal oral de Oberá declararon inocente a Victoria Aguirre y a Rolando Lovera lo condenaron a 19 años de prisión por homicidio simple, y no por feminicidio vinculado que sería la figura real frente a la situación de extrema violencia a que habían sido sometidas madre e hija.

Pero la sociedad no absuelve a la velocidad de la justicia y Victoria sigue siendo cuestionada y en muchos casos acusada “más que nada las personas que no aceptan la realidad, hay una actitud machista porque dicen que él es inocente a pesar de las pruebas. Y la fiscal dijo en un momento de reabrir la causa porque no está conforme” relató a Agenda Abierta esta joven que sigue siendo violentada y revictimizada por la sociedad machista, patriarcal e hipócrita que todo el tiempo buscó y busca detalles para tratar a Victoria de mala madre.

Selene Aguirre tenía dos años cuando Lovera la mató para castigar a Victoria, “dos años y cinco meses” detalla esta joven madre que, como cualquiera de nosotras, calcula el tiempo exacto que pasó del nacimiento. “Ese tiempo con ella fue difícil pero muy feliz ya que le di todo lo que pude y más.  Aunque le daban un año de vida yo no aceptaba y decidí demostrar que se puede, luchando y dándole mucho amor. Ahora mi vida es más difícil aún, me falta Sele y sus recuerdos están muy presentes siempre”.

El último día del juicio, antes de la absolución, ambos acusados tuvieron su momento para decir las últimas palabras. Las de Victoria fueron: “Soy inocente, siempre cuidé a mi hija. Quiero justicia para ella y poder hacer el duelo”.

Cuando esta periodista le preguntó si había podido hacerlo, ella respondió “estoy en ese proceso ahora”.