Magalí Cornide: “A uno de los detenidos lo hicieron dar vueltas en un vehículo, como en la dictadura”

Una de las personas reprimidas por efectivos de la Infantería en la Secretaría de Desarrollo Social de Mar del Plata se refirió a las medidas de fuerza que efectúan por pagos atrasados y mejores condiciones laborales.

Este viernes Infantería irrumpió en la sede de Desarrollo Social de Mar del Plata y atacó a integrantes de cooperativas de trabajo con bastones, balas de goma y gases lacrimógenos. La violencia institucional ejecutada fue repudiada por distintos organismos de derechos humanos locales, provinciales y nacionales. Magalí Cornide, integrante del Movimiento Teresa Rodríguez, y una de las personas reprimidas se refirió a la represión sufrida y a los reclamos colectivos que sostienen.

Periodista: ¿Qué fue lo que pasó?

Magalí Cornide: En las primeras horas de la mañana vinieron efectivos de la Infantería bonaerense y se apostaron en las afueras del lugar. Alrededor de las nueve ya tenían una presencia importante porque también había llegado la caballería. En esas condiciones empezaron a tirar gases lacrimógenos, palos para todos lados, balas de goma. Muchos salieron heridos, gaseados, descompuestos. Había gente tirada en el piso, madres con sus nenes en brazos, ancianos. Algo muy deplorable. Y se llevaron dos detenidos, uno de los cuales sigue en esa situación con un tobillo quebrado ya que fue reducido brutalmente por cinco policías que lo tenían a punta de arma de fuego. Al otro lo soltaron luego de darle varias vueltas en un vehículo, como hacían en la dictadura. Es muy tétrico todo. No se puede seguir soportando el avasallamiento a todos nuestros derechos.

¿En el momento de la represión había trabajadores dentro del edificio?

Sí. Es importante destacar eso. Había trabajadores que habían entrado y habían fichado para laburar. Durante toda la semana, a pesar del paro municipal, hubo trabajadores que laburaron. En el momento de la represión, esos mismos trabajadores intentaron frenar el acto brutal y también fueron reprimidos. Fueron golpeados y gaseados. También había gente trabajando en las oficinas de arriba, y a esos no los dejaron salir por dos horas de sus oficinas. Y lo peor es que había ollas de agua caliente para los termos y la derramaron en algunos trabajadores.

No es un reclamo nuevo…

No, el reclamo no es nuevo, viene de larga data. El problema es que este gobierno es la profundización de todas las medidas antipopulares. Es conocida la situación en cuanto al trabajo, desocupación, precarización laboral y creciente miseria y hambre que se vive en cada sector de Mar del Plata. Con sólo recorrer los barrios uno se da cuenta de todo eso. La situación es desesperante. Fue un reclamo totalmente razonable y legítimo.

¿Cuáles eran los puntos más salientes del reclamo?

Principalmente se hizo hincapié en el tema del trabajo genuino. Y además, los pagos adeudados sobre los trabajos ya realizados. Otro de los puntos era también la mercadería navideña: este año se han puesto muy duros para el subsidio. Pedimos al menos 300, 500 pesos para poder comprar una comida digna para pasar las fiestas.

¿Hubo diálogo previo?

Sí. Todas las exigencias ya las habíamos planteado en muchas reuniones previas. No han cumplido ningún acuerdo y han atropellado la necesidad de todo el conjunto.

¿Cómo piensan seguir?

Vamos a seguir acá afuera, manteniendo la lucha en la calle y llamando a la unidad de todos los trabajadores de las organizaciones, para concluir en una gran movilización que pueda poner sobre relieve el poder que tiene el pueblo para poder dar vuelta esta historia.

Fuente: APU