Implementan en Gualeguaychú un programa de empleo para jóvenes trans

La Municipalidad de Gualeguaychú, a través del Ministerio de Trabajo, con el financiamiento del Banco Mundial, desarrolla un “Club de empleo” con el objetivo buscar salidas colectivas para la inserción laboral integral de jóvenes transgénero.

María José Murillo es una peluquera trans de 35 años y tiene el sueño de abrir su propio negocio. Por eso hace un año se acercó al Programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo (Ministerio de Trabajo) para que la ayudaran con su emprendimiento. A partir de ese contacto la llamaron para ser, junto a Sandra Idalgo, promotora del “Club de empleo” un proyecto pionero que busca la inserción laboral de jóvenes trans en Gualeguaychú.

El programa, que se coordina a través del Ministerio de Trabajo con apoyo del Banco Mundial, propone un acompañamiento y capacitación de personas trans para que puedan buscar y encontrar un empleo o construir un proyecto personal tanto en el sector público como privado.

“Elegimos Gualeguaychú porque la Municipalidad viene trabajando muy bien desde el Área de Género y Diversidad hace tiempo y además la ciudad tiene una historia y vivencias muy vinculadas a la población travesti y trans, por el carnaval, que siempre ha sido un espacio de visibilización”, dijo Violeta Alegre, consultora del Banco Mundial y activista trans que lidera el programa.

El trabajo territorial

Desde la Municipalidad empezaron a trabajar en el mes de marzo haciendo un diagnóstico de las condiciones de vida y necesidades de las personas trans. Esto requiere un trabajo territorial que se hace en conjunto con la Fundación INKA y la organización LGBTI “Me hago cargo”, que se está encargando de la difusión del programa.

Lorena Arrozogaray, directora de Producción y Desarrollo Económico de la Municipalidad de Gualeguaychú, reveló que “En el diagnóstico nos dimos cuenta que la legislación está muy avanzada pero no tiene un correlato a nivel socio-cultural. Y la urgencia máxima de las personas trans es el trabajo. Todas nos dijeron eso. Incluso en chicas que están ejerciendo la prostitución, ellas mismas lo dicen, no quieren hacer eso toda la vida. Es una sociedad muy conservadora y muchos empleadores no están aún dispuestos a contratar a personas trans. Hay que trabajar mucho la sensibilización”, dijo

Se estima que hay unas 40 personas trans viviendo en Gualeguaychú y el primer desafío de este programa es llegar a ellas para convocarlas al “Club de empleo”, una prestación del Ministerio de Trabajo que tiene un carácter flexible, para adaptarse a las necesidades y realidad de las personas que participen.

“Estamos recién empezando la difusión, con Sandra. Nuestro trabajo es comunicarnos con las chicas vía Facebook y después ir a buscarlas a sus casas y a los lugares de encuentro, que muchas veces son locales nocturnos. La situación de las chicas es diversa, algunas están estudiando, otras trabajan en shows artísticos y otras son trabajadoras sexuales, depende también bastante de la edad”, relató María José Murillo.

El Club de Empleo

Las promotoras María José y Sandra recibieron a su vez una capacitación y perciben un salario por su trabajo. Su misión es decisiva porque depende de cómo se comunique la tarea, cómo será la convocatoria para el “club de empleo”.

El club es un taller de cuatro meses en el que podrán participar 20 jóvenes de entre 18 y 24 años para que allí encuentren su perfil laboral y armen un proyecto de trabajo pero también de vida. Las personas beneficiarias del programa contarán con un incentivo monetario para solventar los gastos mientras se preparan.

“Además de la parte de formación que se va a ocupar la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER), es una instancia para que las chicas puedan pensarse juntas y compartir tanto las experiencias negativas como las positivas. Si bien es para jóvenes, queremos invitar también a las más grandes para que cuenten sus experiencias y procesos”, dijo Arrozogaray.

Con las personas mayores de 24 años ya se está pensando en proyectos alternativos, como el armado de una cooperativa de limpieza, una propuesta que surgió de las propias chicas. “Este programa ya está teniendo un efecto social, un sacudón, porque cuando las chicas se enteran que existen estas posibilidades, empiezan a pensar en alternativas, en salidas colectivas. Es algo que tenemos que poner en agenda y en los medios, porque hay una ausencia del Estado muy fuerte con la población trans”, agregó Arrozogaray.

La idea es no condicionar a las participantes en ninguna área de empleo, sino abrirles la posibilidad y las búsquedas con una visión de futuro. El programa, además, se compromete, en el caso que quieran trabajar de forma independiente, a derivarlas a programas específicos de la Municipalidad o vincularlas con empresas.

“En dos meses arranca el club de empleo y esta modalidad de ‘club’ busca, justamente, que sea algo flexible. En general en las capacitaciones laborales se insiste en las salidas individuales, con un discurso desde la competencia, y lo que esperamos es que acá se puedan tomar aprendizajes colectivos, con las historias y experiencias que traigan cada una”, agregó Alegre.

Fuente: Agenciapresentes.org