Un policía asesinó a un joven en una persecución a pocas cuadras del centro de Concordia

Los uniformados aseguran que perseguían a personas que los amenazaron con un arma. Uno de los funcionarios, que está detenido, le disparó en el cuello y mató a un muchacho.

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Foto: Diario Río Uruguay

Un joven de aproximadamente 20 años falleció en las primeras horas de la mañana de este sábado, luego de que una bala policial le impactara a la altura del cuello. El policía que disparó asegura que fue amenazado con una arma.

El hecho ocurrió cerca de las 6 de la mañana y presuntamente se generó luego de que la central telefónica de la Policía recibiera una denuncia por presunta portación de arma contra los ocupantes de una camioneta gris que circulaba en la zona céntrica.

Uno de los móviles policiales fue advertido de que el rodado denunciado circulaba por calle Buenos Aires a la altura de la peatonal, por lo que se trató de bloquearle el paso en la esquina de calles San Luis y Quintana.

Siempre de acuerdo a la versión de los policías implicados, que publicó el sitio Diario Río Uruguay, la camioneta marca Chery (de color gris y dominio MPN 867) desoyó la voz de alto de los efectivos, por lo que se inició una persecución en dirección hacia la plaza España.

En inmediaciones de la escuela Normal, el conductor de la camioneta habría tratado de embestir la patrulla, «tirándole la camioneta encima», según relató otro uniformado al mismo medio. Incluso habría mostrado un arma de puño, presuntamente de manera amenazante.

Fue en esas circunstancias que el policía que iba de acompañante realizó un disparo que impactó en la ventanilla trasera izquierda de la camioneta y terminó hiriendo gravemente en la nuca a quien manejaba, quien falleció camino al hospital Masvernat. La víctima fue identificada como Sebastián Briozzi, de 20 años de edad, según las estimaciones por su número de documento.

La causa recayó en el fiscal Fabio Zabaletta, quien ordenó la detención del policía implicado, el secuestro de todas las armas de la patrulla y un revolver calibre 22 que estaba en el interior de la camioneta que era perseguida por la policía.

La persecución fue de sólo tres cuadras, desde Buenos Aires y Entre Ríos hasta Quintana y 25 de Mayo.